La violencia de Sendero Luminoso a través del estudio de Mariella Villasante
El libro de Mariella Villasante Cervello, traducido al castellano y titulado La violencia política en el Perú 1980-2000: Sendero Luminoso contra el Estado y la sociedad (Idehpucp, 2024), es una obra que combina erudición y profundidad analítica, y representa el resultado de un proceso de reflexión extenso y comprometido. Villasante presenta un estudio riguroso que desvela, con gran precisión, las dinámicas de violencia y conflicto que caracterizaron dos décadas de historia peruana.
Esta traducción no es una iniciativa espontánea, sino el resultado de un prolongado proceso intelectual. Cada idea ha sido esculpida con rigurosidad y está orientada a la búsqueda de la verdad y la justicia. Su obra es una invitación a repensar el conflicto armado peruano no solo como un episodio pasado, sino como un proceso cuya resolución aún es incompleta y cuyas heridas persisten en la sociedad.
Mariella Villasante cuestiona el sentido común que minimiza el debate sobre los métodos de combate empleados contra la insurgencia armada, al asumir que, dada la urgencia de eliminar la amenaza, cualquier medio es justificable. Esta postura, afirma la autora, no debe ser la única perspectiva. Al igual que la Comisión de la Verdad, Villasante destaca que tanto Sendero Luminoso como el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) cometieron actos atroces bajo una ideología que negaba la humanidad de sus víctimas. Sin embargo, también subraya los abusos cometidos por las fuerzas del Estado, que a menudo fallaron en su mandato constitucional de proteger a la población. La autora observa, con precisión, que estas fracturas sociales siguen vigentes, y alerta sobre la reaparición de discursos que justifican la violencia extrema, tanto en defensa de los grupos insurgentes como en apoyo a la represión estatal ilegítima.
El análisis de Mariella Villasante va más allá del recuento de los hechos, proponiendo una mirada comparativa con otros contextos de violencia, como el caso de Argelia. Este enfoque comparativo nos permite entender las estructuras de poder, resistencia y represión que tienden a repetirse en distintos escenarios y épocas, y al mismo tiempo subraya las características únicas de cada contexto. En el caso peruano, el racismo y la exclusión han sido factores persistentes. Villasante amplía el análisis más allá de las categorías de raza y destaca cómo los factores culturales, lingüísticos y económicos también han contribuido a las desigualdades estructurales.
La obra se destaca por ofrecer una perspectiva crítica y minuciosa sobre el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y los trabajos de autores canónicos. Villasante aborda puntos que, según su análisis, quedaron poco explorados, como la existencia de campos totalitarios creados por Sendero Luminoso, similares a los campos de reeducación del estalinismo y a los campos de exterminio del nazismo. Esto, argumenta la autora, demuestra el nivel extremo y sistemático de la violencia ejercida por esta organización.
Otro concepto relevante que Mariella Villasante introduce en su análisis es el de “violencia inútil”, tomado del escritor Primo Levi. Este tipo de violencia, caracterizada por su crueldad arbitraria y la intención de humillar y deshumanizar a las víctimas, no busca un propósito utilitario. Villasante aplica esta noción para señalar las expresiones de violencia que desafían las explicaciones tradicionales y revelan las dinámicas más profundas del conflicto peruano.
La autora aborda también el racismo presente en la violencia ejercida por todos los actores involucrados en el conflicto, tanto insurgentes como militares. Observa cómo el concepto de “indio” fue instrumentalizado para justificar la violencia y la exclusión. La obra enfatiza que esta categorización redujo a un conjunto diverso de personas a una categoría homogénea y deshumanizante, lo que facilitó la negación de sus derechos.
El texto de Mariella Villasante constituye una herramienta crucial para la comprensión de la historia peruana, al identificar las raíces de la violencia en las desigualdades sociales y en la exclusión histórica. Al arrojar luz sobre estos aspectos, su obra va más allá de un análisis retrospectivo y se convierte en un recurso para reflexionar sobre las posibilidades de construir una sociedad más inclusiva y justa. Como bien expresa la autora, este ejercicio de memoria no busca alimentar el pesimismo, sino ofrecer claves para superar las divisiones y mirar hacia un futuro en el que el reconocimiento y la justicia sean los pilares de la reconciliación.
[Texto expuesto en la presentación del libro en el LUM, el 19 de septiembre de 2024]
Comentarios