Desaparecen hasta 41 mil millones de dólares en financiamiento climático del Banco Mundial

Un reciente análisis realizado por Oxfam ha destapado un preocupante vacío en la gestión de fondos climáticos del Banco Mundial, revelando que entre 24 mil y 41 mil millones de dólares no están reflejados en sus balances contables. Este hallazgo plantea serias dudas sobre la transparencia y la eficacia de los recursos destinados a mitigar la crisis climática.

Según el informe, que abarca el periodo de 2017 a 2023, estos fondos no trazados representan aproximadamente el 40% del financiamiento climático total desembolsado por la institución en los últimos siete años, lo que dificulta la evaluación de su impacto real.

La falta de un seguimiento riguroso ha suscitado inquietudes sobre el uso adecuado de estos recursos, especialmente en relación con su asignación a proyectos que protejan a las poblaciones más vulnerables o que fomenten inversiones en energías renovables en países de ingresos medios y bajos. Expertos han comparado esta situación a intentar evaluar una dieta solo a partir de la lista de compras, sin verificar lo que realmente se consume.

Contexto global en la antesala de la COP29

Este informe llega en un momento crítico, a pocas semanas de la COP29, que se llevará a cabo en Azerbaiyán. Uno de los temas centrales de la cumbre será el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, que busca establecer nuevas metas para el financiamiento climático. Los países del sur global están haciendo un llamado urgente a las naciones desarrolladas para que asignen al menos 5 billones de dólares anuales como compensación por lo que ellos consideran una "deuda climática". Argumentan que, aunque son los menos responsables de la crisis, son quienes sufren sus consecuencias más devastadoras.

El reclamo por justicia climática ha cobrado fuerza, con movimientos y activistas denunciando que las emisiones históricas del norte global han llevado a desastres naturales y crisis de inseguridad alimentaria en el sur. Esta dinámica resalta la urgencia de que el financiamiento climático no solo fluya, sino que se administre de manera efectiva.

Peligro de opacidad financiera

La falta de claridad sobre el uso de miles de millones de dólares en financiamiento climático pone en riesgo la confianza en los mecanismos internacionales, especialmente en un contexto donde las soluciones urgentes son imprescindibles. Oxfam advierte que, si no se implementan mejoras en la trazabilidad de los fondos, los acuerdos alcanzados en la COP29 podrían quedar debilitados, afectando gravemente los esfuerzos globales para enfrentar la emergencia climática.

No es la primera vez que se cuestiona la gestión de recursos en grandes instituciones multilaterales. En 2022, el Fondo Verde para el Clima enfrentó críticas similares por su falta de transparencia y efectividad, lo que provocó protestas de diversas organizaciones y gobiernos del sur global. Estos incidentes sugieren un patrón preocupante en la distribución de recursos destinados a mitigar el cambio climático.

Un llamado a la rendición de cuentas

Oxfam hace un llamado urgente a reformar los mecanismos de monitoreo del Banco Mundial, enfatizando que más que cifras, se trata de vidas. Las comunidades vulnerables dependen de estos fondos para hacer frente a una crisis que no generaron, y es vital que cada dólar se gestione con responsabilidad.

Con la COP29 a la vista, las exigencias de una mayor transparencia no solo se dirigen al Banco Mundial, sino a todas las instituciones financieras involucradas en el financiamiento climático. Para que los compromisos globales en materia de mitigación y adaptación tengan éxito, es crucial que se garantice un seguimiento claro y eficaz de los recursos.

El informe de Oxfam añade un nuevo y urgente capítulo al debate sobre el financiamiento climático, llamando a la acción en un momento decisivo para el futuro del planeta.