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Contra una difamación a Alberto Flores Galindo




Hace poco tuve conocimiento de un texto insertado en la biografía que Wikipedia dedica a Alberto Flores Galindo. Este escrito decía basarse en un artículo mío. Publicado en el apartado Críticas por un internauta que usa el seudónimo de Delotrooladoo, dicho escrito plagado de inexactitudes maliciosas y con una extensión inusual en este tipo de enciclopedia digital, afirma lo siguiente:


Se le ha acusado [a Flores Galindo] de haber tenido sesgos a la hora de hacer una interpretación historiográfica de la independencia peruana (influenciado por el contexto político del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada por el aniversario 150 del evento), por el cual elaboró una visión nacionalista de izquierda premeditada, donde el análisis histórico estaba comprometido en favorecer su ideología de izquierda política, al igual que en todas sus obras”. 

“Así, con el análisis de la independencia del Perú, habría buscado favorecer la corriente oficialista de la Academia Nacional de la Historia, controlada en ese entonces por Juan Velasco Alvarado, quien buscaba legitimar de modo indiscutible la narrativa de la elite liberal del siglo XIX, como usar el evento de herramienta pedagógica y política en su intento de revolución económica”. 

“Ante ello, intentaría forzar una conexión entre la Rebelión de Túpac Amaru II (privilegiando un estudio sobre las clases que intervinieron para descubrir su ideología, antes que basarse en las proclamas oficiales de sus dirigentes institucionales influenciados por el nacionalismo neo-Inca) y la Guerra de Independencia como prueba de la existencia de un nacionalismo indígena basado en las masas campesinas y liderado por los caciques para demostrar que en los sectores populares había un sentimiento anticolonial que vislumbraba una «solución unificadora» para criollos, indios, mestizos y negros (que fracasó por contradicciones entre las clases, haciendo que triunfe la oligarquía criolla que habría conspirado por ocultar esta verdad aparente)”. 

“Aquello serviría para criticar tesis erradas de que solo los criollos del siglo XVIII habían sido precursores de la nación peruana (entendida como Estado nación fundada por la República del Perú), como también tesis de marxistas-leninistas como Eric Hobsbawm que las consideraban como rebeliones pre-políticas y arcaicas propias de un «ejemplo bastante puro de rebelión tradicionalista»; pero también propiciaría conclusiones reduccionistas de gran impacto en la cultura popular, por ejemplo: no mencionar la existencia mayoritaria de una Nobleza indígena fidelista, la de grandes sectores populares realistas a nivel corporativo y no solo en las clases altas, o que el proyecto de nación en indígenas rebeldes (como la de Túpac Amaru II) distaba del imaginario del nacionalismo peruano moderno y presentaban tanto un carácter separatista como también otros un carácter reformista”. 

“Por otra parte, su oposición a la tesis de Heraclio Bonilla y Karen Spalding sobre la Independencia Concedida (tesis cuestionando la historiografía oficial y afirmando la ausencia de sentimientos nacionalistas en los peruanos durante las Guerras de independencia hispanoamericanas, si no una hegemonía reaccionaria hasta en sectores populares), habría sido motivada, no tanto por un compromiso con la verdad histórica, sino que por un deseo de demostrar a priori una conciencia de clase campesina primitiva que pudiera reafirmar el análisis Historicista del Marxismo sobre las Revoluciones Liberales y la Dialéctica del nacionalismo como un fenómeno necesario en la etapa histórica de las Revoluciones atlánticas para pasar a una inevitable Modernización política (y así legitimar las ambiciones políticas de la izquierda peruana en la década de 1980)”. 

“Motivaciones similares tendría en su oposición a la tesis de John Rowe sobre la existencia de un movimiento nacional inca (distinta al nacionalismo peruano moderno) entre los caciques rebeldes que provinieron de la Nobleza incaica no-reformista que apoyaron la Rebelión de Tupac Amaru II (la cual inicialmente habría sido reformista), puesto que cuestionaría su concepción revolucionaria del evento y su intento de demostrar continuidad con la ideología del nacionalismo peruano de la República contemporánea”. 

“Finalmente, se ha señalado que en su intento de asegurar sus afirmaciones sobre el significado «nacional», propuso varias interpretaciones que se complementaban y corregían, pero que ocasionalmente se contradecían”.


Al final de este extenso acápite, se coloca una nota a pie de página que remite a un artículo mío, con lo cual queda establecido que las mencionadas “críticas” a Flores Galindo provendrían de mi texto.


Quien esto ha escrito y subido a Wikipedia, indudablemente un troll de ultraderecha, ha utilizado con manifiesta mala fe mi artículo “Alberto Flores Galindo y su interpretación de la independencia” publicado en la revista Histórica de la Pontificia Universidad Católica del Perú en 2020. El origen de este artículo fue una ponencia presentada al congreso “La aventura inconclusa: Homenaje a Alberto Flores Galindo” que se celebró en la Facultad de Humanidades y Letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú en junio de 2019.


Posteriormente, este texto lo envié a Histórica, donde fue sometido a una evaluación por pares y se publicó luego de realizar las modificaciones y aclaraciones solicitadas. Menciono esta breve historia de mi artículo para que quede claro, primero, que mi texto no tenía como objetivo atacar a Flores Galindo y mucho menos acusarle de “haber tenido sesgos” como los que el troll de ultraderecha menciona en su texto; y, segundo, que mi artículo no era un improvisado y arbitrario comentario, como muchos de los que se escriben en Wikipedia, sino un texto sometido a rigurosa revisión por especialistas en el tema.


Es del caso mencionar que en el resumen que encabeza mi artículo argumenté que mi ensayo identificaba las tres vías interpretativas sobre la independencia peruana que perfiló la obra de Flores Galindo sobre esta temática y que, además, esta producción era comprensible a partir de la doble sensibilidad, académica y política, que caracterizó su trayectoria como un intelectual comprometido con la realidad peruana.


En las conclusiones mencioné que “la intencionalidad del autor era que, de esa historia de fracasos [la derrota de la revolución de Túpac Amaru II, la debilidad como clase de la plebe urbana limeña para hacer frente a la contrarrevolución criolla y la imposibilidad de la confluencia de las utopías andinas aristocrática y popular], una nueva izquierda extrajera lecciones para formular una praxis política revolucionaria que representara las aspiraciones de los sectores populares urbano y rural”. 


Sigamos ahora las afirmaciones, supuestamente basadas en la lectura de mi artículo, del troll Delotrooladoo. Señala que Flores galindo elaboró “una visión nacionalista de izquierda premeditada” que buscaba “favorecer a la corriente oficialista  [¿cuál?] de la Academia Nacional de la Historia controlada por el general Juan Velasco Alvarado”. Es evidente que yo no podría haber propuesto semejante tontería, ya que la obra de Flores Galindo fue constantemente crítica con el discurso nacionalista y conservador de la Academia, como puede constatar cualquier conocedor de sus trabajos, particularmente, el ensayo titulado “La imagen y el espejo”.


La confusa redacción del troll, por otro lado, hace pensar que yo habría sugerido que Flores Galindo elaboró sus interpretaciones en complicidad con la Academia y con el gobierno militar en el contexto de la conmemoración del sesquicentenario en 1971. Lo cierto es que dicha conmemoración ya había pasado cuando Flores Galindo comenzó a escribir sobre Túpac Amaru y la independencia. Quién puede creerse que un joven de 21 años pudiera urdir con el presidente de la república un plan para controlar cómo debía escribirse la historia oficial.   


Delotrooladoo presenta a Flores Galindo como un historiador que en su afán de controlar y orientar el discurso del gobierno militar forzó la vinculación entre la revolución de Tupac Amaru II y la guerra de independencia a través del nacionalismo inca basado en el liderazgo de los caciques. Nada más lejos de lo que afirmo en la primera parte de mi artículo en donde se ve cómo Flores Galindo llegó a interesarse en el nacionalismo inca recién a principios de la década de 1980, cuando propuso “el tema de la utopía andina como un modo de pensar históricamente a la sociedad indígena” (p. 118). Y para entonces hacía cinco años que Velasco Alvarado había dejado de ser gobernante. 


Delotrooladoo afirma, ya de su propia cosecha, que una de las “conclusiones reduccionistas” de Flores Galindo en el ámbito de la cultura popular de fines del siglo XVIII fue no valorar a la nobleza indígena fidelista y a los sectores populares realistas. Quizás esta afirmación debe mucho a un autor que seguro le es muy cercano ideológicamente: César Aita y su reciente libro Los Incas Hispanos en donde se ensalza al Alferazgo real de los Nobles Incas del Cuzco como fiel aliado de la Corona de Castilla. En realidad, los primeros y mejores estudios del Consejo de los 24 electores incas aparecieron a principios del siglo XXI (David T. Garrett, Donato Amado, entre otros). Anacrónico resulta en consecuencia exigir a Flores Galindo que se interesara por un tema que no estaba aún en la agenda de trabajo de los investigadores.


La argumentación de Delotrooladoo se vuelve delirante cuando afirma que Flores Galindo al polemizar con “la independencia concedida” de Heraclio Bonilla y Karen Spalding, quiso introducir el mito de “una conciencia de clase campesina primitiva” en las revoluciones liberales y atlánticas del siglo XVIII como un fenómeno inevitable para llegar a una verdadera modernización política. Y concluye este fabricante de fake news del pasado que, con esta interpretación de la historia, Flores Galindo se propuso “legitimar las ambiciones políticas de la izquierda peruana de los años 80”. Nadie encontrará en mi artículo esta alucinante argumentación. 


Al tomar conocimiento de este texto de Delotrooladoo, me registré como usuario en la Wikipedia para eliminar ese texto malintencionado que directamente me utiliza para sostener argumentos absurdos y que distorsionan tanto la obra de Flores Glindo como mi valoración de ella. Mi intento fue vano. Me enteré que los wikipedistas tienen un robot llamado SeroBOT que les protege de “actos vandálicos” como el que supuestamente yo intentaba cometer.


En efecto, de inmediato recibí el siguiente mensaje del robot con el título de Ediciones Arbitrarias: “Hola. Te agradeceré que no edites arbitrariamente las páginas como lo hiciste en ‘Alberto Flores Galindo’, otros editores pierden tiempo valioso al revertir tus acciones, y empañas la imagen que puede hacerse un visitante ocasional de Wikipedia”. En suma, SeroBOT protege a agresores como Delotrooladoo e ignora a quienes este agrede. Como me daba la posibilidad de responder, le dije: “Sólo quiero que se borre una información falsa que se ha extraído del contenido de mi artículo”. En este estado de parálisis e indefensión se encuentra mi demanda. 


Quiero concluir este escrito, expresando mi profundo malestar a todos los usuarios de la Wikipedia que lean esta manipulada crítica a Alberto Flores Galindo, en el que un ensayo mío ha sido totalmente tergiversado. En todo caso, invito a los interesados a leer mi artículo para que puedan sacar sus propias conclusiones.  


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