5 razones para ver El Guasón y no arrepentirse
Aunque Guasón 2: Folie à Deux ha sido considerada por algunos críticos como una película fallida, y ha recibido diversas críticas por su enfoque oscuro y provocador, no todos comparten esta opinión. De hecho, en El Salmón encontramos varios aspectos interesantes que merecen ser considerados. Aquí te presentamos cinco razones para ver esta película y disfrutar de su complejidad.
1. Guasón 2: Folie à Deux se destaca como una obra original en el género de películas inspiradas en cómics, explorando la psique humana de manera compleja. En lugar de presentar otra historia de superhéroes centrada en la lucha entre el bien y el mal, la película opta por un enfoque psicológico que indaga en el conflicto interno y la tragedia personal de sus personajes. Este planteamiento desafía la visión simplista que predomina en el género y muestra cómo la oscuridad y la vulnerabilidad son componentes inseparables de la identidad humana.
A diferencia de las típicas películas de superhéroes, que suelen enfocarse en hazañas y moralidades absolutas, Folie à Deux resalta la ambigüedad y contradicción de sus protagonistas. Joker y Harley Quinn no son simples antagonistas; sus conflictos están arraigados en el dolor y la alienación social. La película expone sus traumas y transformaciones psicológicas sin justificar sus acciones, ofreciendo una ventana al caos que los consume y cuestionando las estructuras que los han creado. Esta profundidad en el desarrollo de personajes trasciende los clichés de redención, invitando al espectador a ver a Joker y Harley no como monstruos, sino como seres fracturados que reflejan la fragilidad de la sociedad.
2. El uso de lo musical se despliega como una metapalabra que permite expresar la complejidad emocional y psicológica de los personajes en formas que el diálogo tradicional no lograría. A diferencia de los musicales convencionales, donde la música suele crear un espacio idealizado en el que los conflictos se suspenden, en esta película las secuencias musicales profundizan la tensión y la oscuridad de la trama. La música aquí no representa un escape, sino una inmersión en el caos y en la ruptura de la realidad que experimentan los protagonistas, funcionando más como un "anti-musical" que como homenaje al género.
En este contexto, la música actúa como un recurso que expande el conflicto emocional y revela la profundidad psicológica de los personajes, explorando dimensiones que el diálogo no lograría transmitir. No se trata de apaciguar los conflictos ni de suspenderlos en un ámbito idealizado; en cambio, la música permite sumergirse en las facetas más oscuras y contradictorias de su psique. Así, Folie à Deux emplea lo musical no como un escape o alivio, sino como un recurso que confronta y desnuda las complejidades internas de Joker y Harley, profundizando en su caótico universo emocional sin buscar la reconciliación típica del musical tradicional.
3. La dualidad entre la imagen de Joker como símbolo de resistencia y su verdadera identidad es el núcleo de una compleja contradicción que atraviesa tanto su relación con Harley como la dinámica con sus seguidores. Se presentan los límites entre el personaje y la persona. Aunque Joker es idealizado como un emblema de rebeldía y desafío, su realidad está marcada por una profunda soledad, fragilidad y alienación que muchos prefieren ignorar. Este contraste entre imagen y realidad explora cómo la sociedad construye y desecha figuras revolucionarias según sus expectativas y conveniencias.
El vínculo con sus seguidores revela esta contradicción de forma contundente, especialmente en la escena del tribunal, donde Harley, seguido por los demás, se levanta y abandonan a Guasón cuando este estaba mostrando una faceta vulnerable. Esta reacción resalta cómo su admiración depende de una ilusión de fuerza y desafío, una imagen que no tolera signos de humanidad. Como símbolo público, Joker encarna un poder que inspira, pero como individuo, su fragilidad provoca rechazo. Así, Joker no solo lucha con su identidad, sino con una sociedad que lo explota como ícono y luego lo descarta cuando su humanidad se vuelve incómoda.
Si en la primera película vemos cómo una persona marginal y vulnerable reacciona violentamente hacia la vida y la golpea, aquí vemos cómo es que esta reacción es una respuesta tan feroz como fugaz y no consiste en una nueva estabilidad del personaje.
4. La relación entre problemas mentales e impunidad es central, cuestionando hasta qué punto una persona con graves dificultades psicológicas puede ser responsable de sus actos. Arthur Fleck (Joker) se encuentra en una paradoja moral: su identidad trastornada se entrelaza con la de una figura peligrosa, desdibujando la línea de responsabilidad en sus actos violentos. La película no lo absuelve, pero plantea si la sociedad está dispuesta a comprender el trasfondo de quienes padecen enfermedades mentales o si, en cambio, prefiere etiquetarlos como amenazas.
La película sugiere que el sistema judicial y social tiende a juzgar a personas como Joker como simples “delincuentes”, sin explorar si un sistema de salud mental adecuado podría haber evitado estos actos. Con un trasfondo de recortes en salud mental, la película muestra cómo la marginación social puede convertir a una persona vulnerable en un peligro, no por falta de responsabilidad personal, sino por la ausencia de apoyo sistémico.
5. En términos de estética y dirección, Folie à Deux es visualmente impactante. La atmósfera oscura y opresiva que rodea a Gotham City es una extensión de la psique de sus personajes, y cada encuadre está cuidadosamente diseñado para reflejar el deterioro mental y la desesperanza de sus protagonistas. La película evita los colores vibrantes y efectos especiales típicos del género, optando por tonos sombríos y texturas que enfatizan el aislamiento y el vacío existencial de Joker. Esta oscuridad visual refuerza la idea de que no estamos ante una narrativa de acción o salvación, sino ante un viaje psicológico hacia las profundidades de la mente humana.
Comentarios